Escribo estas líneas mientras meto en las alforjas rápidamente las últimas cosas que recuerdo me faltaron por meter ayer. Ahora me voy con Pedro a recoger la furgoneta y despues ya recogemos a Luis, metemos las bicis, recogemos a Sole (una amiga de Luis que va a Sevilla a ver a su hermana) y a la carretera hasta Sevilla.
Cuando lleguemos a Sevilla, dependiendo de la hora, del tiempo y de los que nos apetezca hacer, dejaremos la furgoneta y veremos qué hacer. Lo planificado en principio es hacernos los primeros 20 km en bici hasta Guillena para mañana empezar desde allí. Como parece que desde hoy en los cuatro días venideros pronostican lluvias, pues que ya veremos si nos hacemos los 20 km hasta Guillena en la furgo para no mojarnos hoy.
Tengo una sensación rara. La falta de emociones de años anteriores por creer que la ruta de este año es menos esforzada y más de disfrutar del entorno, los problemas del trabajo y el dejar a mi familia una semana hacen una mezcla que me dejan una sensación rara, como de no ir a disfrutarlo. Espero que mañana a estas horas con los primeros kilómetros hechos en bici y en mitad de las dehesas sevillanas y pacenses me hagan cambiar la sensación.
Vámonos. Hasta la siguiente entrada. Ortum Tedeum.