El significado concreto de la palabra expectación es "espera, generalmente curiosa o tensa, de un acontecimiento que interesa o importa". Se ajusta exactamente a mi sensación del año pasado a estas alturas, junto con la excitación de afrontar una aventura que nos iba a exigir físicamente.
Luis llevaba ya una experiencia anterior, pero para Julio y para mí era algo novedoso ante lo que no sabíamos cómo íbamos a ser capaces de afrontarlo, o al menos yo.
A falta de un mes exacto para empezar la aventura del 2009, nos volvemos a reunir para planificar los Caminos del Salvador y Primitivo que afrontaremos en esta ocasión. Siendo un Camino creo que mucho más exigente que el Francés que hicimos el año anterior, las sensaciones son bien diferentes. Sabemos que podremos afontarlo y lo hacemos con absoluta tranquilidad, sin el grado de expectación y de excitación del año pasado.
Este año haremos el Camino un total de seis elementos, los tres del año pasado y tres nuevos amigos. Compartiré la aventura de nuevo con Luis, el Rey de todos los Belgas y con Julio, del Comando PA. Se unirá Pani, el quinto elemento, que ya se calzó el año pasado el Camino de Madrid quince días después que nosotros hiciéramos el Camino Francés, mi hermano Pedro, más conocido como PiterChampion y un amigo de mi hermano, Andrés Velasco, de quien desconocemos hasta qué marca de puros se fuma. Habremos de quedar un día con él.
Como decía, quedamos todos menos Andrés para ajustar temas de planificación y logística. Estamos ultimando qué alquilar para hacer el enlace inicial Madrid - León. Parece que iremos todos juntos en una Jumper Combi el viernes día 24 de Abril por la tarde.
Además hacemos una primera tentativa de localidades de terminación de cada etapa con el único condicionante de las fechas, que son fijas, de salida y llegada. Queremos salir de León el sábado 25 de Abril y llegar a Santiago el sábado 2 de Mayo. Ocho interesantísimos días que rematar con la atención a la misa del peregrino y posterior regreso a Madrid el domingo 3 de Mayo.
Las etapas que nos salen y sus perfiles son:
Día 1: León - Busdongo (Pajares), 59,89 km
Día 4: Cornellana - Borres o Pola de Allande, 64,31 km
Día 5: Borres o Pola de Allande - Fonsagrada, 66,23 km
Día 6: Fonsagrada - Lugo, 54,51 km
Día 7: Lugo - Ribadixo de Abaixo, 62,29 km
El acabar el cuarto día en Borres o hacer 10 km más y llegar hasta Pola de Allande dependerá de cómo estemos al llegar a Borres. En este pueblo comienza una alternativa al Camino, la variente de los Hospitales. Es un tramo de 16 km que avanza por terrenos muy inhóspitos, de perfil muy escarpado y de difícil tránsito. Todas las recomendaciones son de hacerlo sólo si hace buen tiempo y se tienen fuerzas, porque es un tramo muy agotador. Lo bueno es que por esta variante te evitas la larga y dura subida al puerto del Palo que está justo despues de Pola de Allande.
El problema es que llegaremos a Borres por la tarde, tras recorrer 50 km de etapa, casi toda de subida, y haber superado un desnivel de 800 metros. Seguro que llegaremos muy cansados a Borres. El hacer la variante de los Hospitales significan 16 km más los que necesitemos adicionalmente para encontrar alojamiento, que seguramente sea en Berducedo; es decir, otros 9 km para un total de 27 km. Esto significarían unas 3 horas más. Por tanto, haremos Hospitales sólo si llegamos a Borres antes de las 15:00 y con fuerzas. Difícil parece a priori.
En el conjunto de todas las etapas haremos unos 460 km en total según la ruta del GPS que tengo descargada, cruzando el puerto de Pajares y toda la montaña del interior occidental asturiano. Creo que las dos etapas más duras serán las del cuarto y quinto día, con muchísimo desnivel acumulado que superar y con tramos de hasta 20 kilómetros de continua ascensión sin descanso. La etapa gallega del séptimo día tampoco será de paseo. A diferencia del año pasado, este año no vamos a tener un sólo día de etapa fácil o de descanso. ¡Veremos cómo nos aguantan estos escombros que tenemos por cuerpos!.
Adjunto foto del momento de la planificación en la que se ve a los 5 intrépidos junto con Manolo, que al reclamo de unas buenas cañas acudió solícito.
El problema es que llegaremos a Borres por la tarde, tras recorrer 50 km de etapa, casi toda de subida, y haber superado un desnivel de 800 metros. Seguro que llegaremos muy cansados a Borres. El hacer la variante de los Hospitales significan 16 km más los que necesitemos adicionalmente para encontrar alojamiento, que seguramente sea en Berducedo; es decir, otros 9 km para un total de 27 km. Esto significarían unas 3 horas más. Por tanto, haremos Hospitales sólo si llegamos a Borres antes de las 15:00 y con fuerzas. Difícil parece a priori.
En el conjunto de todas las etapas haremos unos 460 km en total según la ruta del GPS que tengo descargada, cruzando el puerto de Pajares y toda la montaña del interior occidental asturiano. Creo que las dos etapas más duras serán las del cuarto y quinto día, con muchísimo desnivel acumulado que superar y con tramos de hasta 20 kilómetros de continua ascensión sin descanso. La etapa gallega del séptimo día tampoco será de paseo. A diferencia del año pasado, este año no vamos a tener un sólo día de etapa fácil o de descanso. ¡Veremos cómo nos aguantan estos escombros que tenemos por cuerpos!.
Adjunto foto del momento de la planificación en la que se ve a los 5 intrépidos junto con Manolo, que al reclamo de unas buenas cañas acudió solícito.
Por último, tal y como hicimos el años pasado, vamos a hacernos unas camisetas que llevaremos para pasearlas allá donde paremos. Este año el diseño de la parte trasera no varía y el de la parte frontal es este:
1 comentario:
Estamos a 2 de junio. Al final, tal como yo pensaba, no me he decidido a montar mi propio blog. Los que me conocen saben que desde siempre he mantenido que soy más de audiovisuales, que lo de leer y escribir no es lo mío.
El caso es que un mes y medio después de terminar el camino y dos desde que la reunión a la que hago el comentario se llevara a efecto, expreso los que recuerdo fueron mis pensamientos.
Llevo un año y pico (algo antes del comienzo del Camino del año pasado) saliendo con estos descerebrados los fines de semana a dar pedales por los alrededores de Madrid. Siempre pensé que tampoco este año iría a hacer el camino, especialmente tras la lectura de sus blogs cuando lo pedalearon y tras las conversaciones mantenidas al respecto.
En todo caso, un problema cultural, un concepto mal entendido o un defecto de formación genética, tuvo como resultado mi respuesta positiva.
El día de la reunión confirmé dos cosas, la primera que vamos a comer y beber en exceso; la segunda que vamos a sufrir un poco.
Del comercio y del bebercio, teniendo en cuenta lo que vamos a pedalear y sufrir por las tierras del norte, me preocupa menos. De la paliza física que se nos avecina, dado que he tenido la suerte que una asturiana se casara conmigo y que llevo 30 años dando vueltas por aquellos lares, puedo dar fe con más contundencia y solvencia que el decano del colegio de notarios de España.
Además, está el tema de los rigores climatológicos, que sé positivamente que influyen en gran medida en las voluntades de los sufridos ciclistas. Horas de pedaleo bajo el agua con temperaturas bajas terminan por hundirte en la miseria y te coges el ALSA para casa en un decir Jesús.
Una anécdota del apunte sobre el bebercio y el comercio. Un servidor se tabicó 5 quintos y 4 tercios, lo que le supuso llegar a casa en un estado impropio de un padre de familia. De hecho, al llegar, parece ser que mi hija le comentó a mi santa esposa que le parecía improcedente que legase de aquella guisa, que eso era más propio de su edad, que ella era la supuesta jovencita alocada y yo debería ser el padre serio y cabal.
Mal arranque, pero ya me he dejado caer cuesta abajo y esto parece que no tenía marcha atrás.
Publicar un comentario