martes, 12 de mayo de 2015

Día 9. Molina de Aragón - Noguera de Albarracín 80,63 Km

Kilómetros: 80,63
Distancia ascendiendo: 49,72 km 
Desnivel acumulado positivo: 1.827,60 metros
Altura máxima: 1.719,20 metros
Porcentaje máximo de subida: 19,14%
Porcentaje máximo de bajada: 18,17%
Tiempo pedaleando: 5:51 horas
Tiempo ascendiendo: 4:12 horas
Vel. media en movimiento: 13,79 km/h
Vel. media total: 9,44 km/h
Vel. máxima: 64,96 km/h


De nuevo el sendero señalizado se pierde en un campo arado

Al fondo Chequilla

Plaza del Ayuntamiento de Checa

Llegando a Orihuela del Tremedal

Saliendo de Orihuela del Tremedal

Saliendo de Bronchales
Antes de Noguera con la tormenta descargando sobre Albarracín

Tras el accidentado día de ayer me toca hoy adentrarme el la Serranía de Cuenca y Montes Universales. Día de exigencia física y paisaje espectacular. Por mirar el lado positivo de ayer, apenas gasté fuerzas para poder afrontar el día de hoy en condiciones e intentar llegar hasta Albarración en lo que podrían ser unos 100 kilómetros de etapa bonita de verdad.

Volviendo a lo de que el Cid no tenía gps y que le salían batallas por todos los sitios, resulta que estoy a solo 40 kilómetros de Maranchón. Y por allí pasé hace 4 días y he hecho desde entonces unos 300 kilómetros. Lo que era no tener tele ni cine con los que pasar el rato por aquella época.

Amanezco y, por primera vez, desayuno en el mismo sitio en el que pernocto. Y salgo a dar pedales a las 08:30.

Otro día más de fresco por la mañana que deja atisbar día de sol y calor. A diferencia de otros días, hoy estoy entrando en la serranía y el frescor es más acentuado. Además hay una neblina que lo cubre todo de forma perceptible pero que en lugar de molestar aporta un tono más al paisaje que hace que se disfrute aún más. Es como la espuma en un buen café, no solo no molesta sino que si el café está rico hace que aún sepa mejor. La verdad es que el día y el lugar no pueden ser más agradables para afrontar una etapa como la de hoy. Por delante me queda mucha montaña, muchos kilómetros, muchas subidas, mucho desnivel acumulado positivo, muchas rampas duras del 20%. A por elloooooooooooooooo.

Salgo de Molina de Aragón por carretera en dirección Taravilla, Checa, Chequilla, Perlajeo de las Truchas, ... qué nombres tan sugerentes para una zona que conozco de cuando venía a disfrutarla con la moto de trail y atravesaba con mis hermanos toda esta serranía por pistas forestales, además de las numerosas veces que he venido con familia o amigos.

Salgo de Molina en subida hasta llegarme a Teroleja. Intento tomar algún camino pero, como de costumbre, los caminos son solo aptos para andarines y mi bici con alforjas será incapaz de usarlos; así que me debo la vuelta por donde he venido y me hago a la idea de que el día será de carretera; carretera que en este entorno se disfruta casi igual que los caminos.

Habiendo desayunado en el hotel en el que he dormido voy dando pedales con la única preocupación de ir haciendo kilómetros mientras disfruto del espectacular paisaje. Así voy haciendo kilómetros sin mayor reseña que las grandes subidas que debo ir superando hasta que pasado las Salinas de Almalla trato de volver a tomar el camino señalizado. De nuevo me encuentro que a escasos centenares de metros el camino se ve cortado por un campo arado y me toca empujar la bici hasta poder encontrar de nuevo la carretera. Qué cruz. Escarmentado ya no volveré a abondonar la carretera en todo el día. Al menos me ha dado para ver un corzo con su cría salir de estampida buscando el cobijo del bosque.

Tras pasar el valle de Megina se sube el puerto de Chequilla y desde el alto se divisa el paisaje que forma Chequilla y sus formaciones rocosas y el río Cabrillas a sus pies. El paisaje es merecedor del esfuerzo que se hace para poder llegar.

Finalmente llego a Checa y me llego a su plaza mayor para sellar. Tras un rato de esperar al secretario del ayuntamiento, logro hacerlo y me hartyo de beber el agua casi helada de su fuente. Tiene un sabor fantástico. Son las 12:30 y llevo 46 kilómetros. Hay que seguir dando pedales y seguir subiendo. Hasta Orea casi 10 kilómetros remontando el río Cabriullas, y desde ahí a seguir subiendo otros casi 10 kilómetros hasta Orihuela del Tremedal, donde intento sellar sin éxito porque llego a las 15:00 y no hay nadie en el ayuntamiento. No es la primera vez que me ocurre, ni será la última, que no puedo sellar por estar cerrado el sitio donde lo hacen. Es una pena perderse los sellos porque son todos muy bonitos y originales.

Sigo en continuo ascenso hasta lo que es el punto más alto de la etapa de hoy y al que se denomina balcón de España, Bronchales. Aquí hay un desnivel de casi 800 metros respecto a Molina de Aragón. Los 7 kilómetros entre Orihuela y Bronchales los hago por camino y se me atragantan un poco por el esfuerzo acumulado y lo empedrado del camino. Son las 16:00 cuando llego a Bronchales, tras 72 kilómetros recorridos, y busco sitio para comer algo. Lo hago en el hotel Suiza. Comida de menú en apenas 20 minutos, en un salón en el que estoy yo solo, y salgo a la calle de nuevo a las 16:25.

Remonto en poco más de 3 kilómetros lo que me queda de subida hasta ell collado de La Mata, al pie de Sierra Alta, en dirección Noguera y Tramacastilla. Antes de llegar al alto empiezan a caerme las primeras gotas de una tormenta enorme que se cierne delante de mí y a la que me acerco irremediablemente. Desde el alto me lanzo cuesta abajo para llegar lo antes posible a Noguera y evitar mojarme más con la tormenta.

Llego a Noguera de  Albarracín a las 17:03 y la lluvia me impide hacer más ruta. Desde aquí hasta Albarracín son casi otros 20 kilómetros que igual perdono con tal de no ir mojándome ya que hoy llevo 80 kilómetros y tampoco me es estrictamente necesario llegarme hasta Albarracín. Eso sí, cambiaré una noche en un lugar precioso y lleno de sitios para pasar la atrde y noche por otro casi aislado y con el único aliciente de una pequeño bar en el que, desde que llego, todo el mundo me mira como si fuera un extraterrestre.

Me alojo en un albergue, estoy yo solo, y tras la pertinente ducha me voy a aprovechar que la lluevia ha parado momentaneamente para dar una vuelta al pueblo, pequeña ha de ser por necesidad, y me meto en el bar a hacer una merienda-cena y me recojo en la cama a descansar antes incluso que las gallinas.

Hoy he pasado por Molina de Aragón, Teroleja, Tierzo, Salinas de Almalla, Terzaga, Pinilla de Molina, Megina, Checa, Orea, Orihuela del Tremedal, Bronchales, Noguera de Albarracín.

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