miércoles, 4 de mayo de 2011

Día 4. Torremejía - Alcuéscar. 60,81 km







Kilómetros: 60,81
Tiempo pedaleando: 4:01:33
Vel. media: 15,10 km/h
Vel. máxima: 45,34 km/h

La cena en Torremejía consistió en varias raciones a compartir y dos cubatas de Legendario. Todo muy bueno. En la mesa de al lado había 4 ó 5 chicas de algo menos de 30 años. Al ir a marcharnos el dueño del bar nos dijo que eran todas solteras y enteras. Las conocía porque era el maestro del pueblo. Dice que los jóvenes del pueblo enseguida dejan los estudios para dedicarse a la tierra porque es muy productiva en esta zona de Barros. Y las chicas buscan hombres más eruditos y menos rudos. Pues al paso que van ¡que esperan sentadas!.

Nos despertamos a las 8 y salimos a las 9 despues de desayunar algo. Pasamos por la gasolinera del pueblo para lavar las bicis que están llenas de barro del día anterior. El barro hizo estragos y Pedro sigue teniendo el cambiador atascado.

Nos llegamos a Mérida en poco más de una hora, casi todo por asfalto. Cruzamos por el punte romano y nos adentramos por la zona peatonal. En la calle Santa Eulalia entro en una tienda de telefonía. Allí están María y Marieta, quienes tras de un buen rato y numerosas negociaciones logran hacerme una tarjeta nueva para el teléfono. Desde esta tarde podré volver a tener móvil y gps activo.

Mientras que yo estaba en la tienda, Pedro logra por fin desatascar su cambiador.

Como hemos perdido tanto tiempo, es hora de comer algo y nos ponemos a comernos un bocadillo de jamón al lado del Museo Romano. Al pedírselo al camarero le dije: tres bocadillos de jamón. El camarero me respodió que cuantos. Y yo le dije que tré. Ahora sí que lo entendió.

Mientras nos los comemos aparece la reencarnación de Scottie Pippen y me hago una foto con él. Es tan negro que su cara en la foto habrá que clarearla con PhotoShop porque si no es imposible distinguirla porque detrás había un portal oscuro.

Salimos de Mérida en dirección al embalse de Proserpina y tras dejar el acueducto de Los Milagros nos volvemos a encontrar con la valenciana. Esta Poyo Veloz es una máquina de devorar kilómetros. Hasta el embalse es todo carretera y carril bici, casi todo en subida. Pedro se da un chapuzón y proseguimos camino. Desde ahí y hasta el final de etapa pasamos por caminos que están bordeados por fincas mayoritariamente ganaderas, por lo que los árboles no son muy abundantes.

Paramos en Aljucén a sellar y reponer algo de fuerzas y seguimos los 20 últimos kilómetros hasta Alcuéscar. El camino no es difícil pero pica de contínuo para arriba y Luis llega un poco desfallecido. En este tramo se cruza por la parte oeste del Parque Natural de Cornalvo y Sierra Bermeja. Justo al llegar a Alcuéscar nos pilla otro tormentón y nos vamos a refugiar a una gasolinera que vemos en una carretera cercana, en el cruce de Las Herrerías. Allí nos tiramos 30 ó 40 minutos. Desistimos de ir hacia Aldea del Cano y nos quedamos aquí.

Finalmente entramos a Alcuéscar a las 7 menos 10 y vamos al albergue de la Congregación de María y Los Pobres. Allí nos dicen que a las 7 dan la bendición del peregrino, a las 7 y media preparan cena y las 9 y media todo el mundo durmiendo. Todo es bastante atropellado para el horario que llevamos y decidimos bucar la casa rural que hay en el pueblo.

Se llama La Casa Grande y está regentado por D. Antonio García Sanpedro, ilustre prohombre de Tapia de Casariego, y su mujer María Angeles. Les ayuda Inma. En el balcón principal tienen las banderas de España, Extremadura y Asturias.

En la Casa Grande cenamos unas migas y una caldereta de cordero. Despues nos tomamos medio cubata junto con unas italianas que se alojan en el mismo sitio y que son de la RAI. Están haciendo una especie de reportaje diario sobre la Vía de la Plata.

Nos vamos a dormir. Me toca dormir junto con Luis. Cuando no ronca uno ronca el otro. Me despierta dos o tres veces tratando de que no ronque, pero lo hace con tal intensidad que me despierta de golpe. Y no pasan ni dos segundo y empieza él a roncar. Le hubiera matado 2 o tres veces.

Hoy hemos pasado por: Torremejía, Mérida, Proserpina, El C arrascalejo, Aljucén, Alcuéscar.

1 comentario:

JotaCé F P dijo...

¿Roncáis? Ni me daba cuenta en tiempos pretéritos.

¡Mucha fuerza, salud y vigor!